jueves, 5 de enero de 2017

Excursión Ermita de la Mare de Deu de la Roca, Mont-roig




Cómo llegar

Para llegar a la ermita hay que coger la T322 entre Mont-roig del Camp y Colldejou. Entre los kilómetros 7 y 8 se encuentra el desvío hacia la ermita. 

















Desde Mont-roig del Camp, cogemos el camino viejo de la Ermita, acercándonos a la montaña del Areny. Antes pasaremos por la Piedra de los Ángeles, utilizada para engañar a los niños haciéndoles creer que se oyen cantar los ángeles. 




Llegamos al cruce del camino de los Carlins, dirección a Vilanova d’Escornalbou. Tenemos dos opciones de ruta, ambas llevan hacía las Escaleras del Diablo que permiten subir a la cima del Areny, disfrutando de esplendidas vistas y de las formas caprichosas de la roca.




La ermita de la Mare de Déu de la Roca y la de San Ramón están situadas sobre un acantilado formado por  rocas  de color rojo cuyo origen geológico se remonta a la era primaria. Se encuentra a  292 metros de altitud sobre el nivel del mar, su situación la hacen un mirador excepcional de la Costa Daurada. Es precisamente esta montaña roja la que le da origen al nombre del pueblo de Mont-roig.

Sant Bernat







La ermita de San Ramón, un cubo cuadrado situado en lo alto de la cima y de blancas paredes, destaca sobre la roca roja y azul del cielo, sirviendo todavía hoy para orientar a los marineros y hacerlos llegar a buen puerto.






La ruta no presenta  ninguna dificultad, el recorrido tiene entre 5 y 7 km, se puede hacer en una hora y media aproximadamente.




La leyenda

Una leyenda se remonta a los tiempos de la Reconquista: Había una vez un caballero moro que cabalgó hasta la ermita en su caballo con la intención de robar en el santuario. Mientras estaba dentro de la iglesia, nubes pesadas comenzaron a oscurecer el cielo, hubo truenos y relámpagos, y todas las velas en la iglesia se apagaron, dejando al rey a oscuras. El caballero se apresuró a reunir su botín, salió a la plaza, se montó en su caballo y se dirigió roca abajo rápidamente. El caballo, sin embargo, asustado por los truenos, se encabritó y resbaló en la piedra. Caballero y caballo cayeron por un barranco en el lugar hoy en día llamado “descenso del rey moro” (Baixada del rei moro)

Siguiendo el resbalón del “rey moro”, bajaremos por el precioso camino adoquinado que hace unas vueltas para reencontrar el camino viejo, hasta Mont-roig.

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